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Terminamos el año 1965 con otro debut. Algo por encima, a mi parecer, de otros dos discos de inicio como el de The Byrds y su folk/rock herencia directa de Bob Dylan, o el de The Sonics y su garage protopunk.
The Who, instrumentalmente hablando, han sido un grupo de virtuosos, tanto Pete Townshend a la guitarra, como John Entwistle al bajo son recordados como unos de los mejores de la historia del rock en sus respectivos instrumentos.
Del primero debemos la composición casi total del álbum y éxitos como ''The Kids Are Alright'' o atrevimientos como cantar el corte ''A Legal Matter''. Mientras tanto el segundo se desata en algunos temas como una bestia imparable, ya sea en la instrumental ''The Ox'' o con el solo de bajo en ''My Generation'', la joya del disco, con ese estribillo tartamudeado, a medio camino entre la mofa y la inprovisación.
Sin quedarse atrás, sino que probablemente superándoles, encontramos en la batería a Keith Moon, uno de los hijos de puta más pirados que han pisado un escenario, backstage u hotel. Con él y Roger Daltrey en los vocales se cierra una formación irrepetible.
The Who siempre mostraron un sentido del humor muy particular, bastante ácido e irónico, reflejado en sus letras sobre todo, pero también en entrevistas o directos, y aunque este fue el primer disco de su carrera no se cortaron ni un pelo.
Uno de los grupos asociados a la escena mod por excelencia, pioneros en la creación de una opera rock y una de las mejores bandas en directo que se han podido ver. Aun faltarían unos años para que The Who se convirtieran en lo que son a día de hoy, pero desde luego no se liaron con medias tintas a la hora de debutar. Lejos de un clasico de todos los tiempos, pero si un inmenso disco.
Puntuación |
por qué cojones no sabía yo de la existencia de tu blog? Soy Sr. Eco de fj, me iré pasando por aquí, a ver que mierda subes. Chao
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