jueves, 12 de enero de 2012

Jimi Hendrix - Electric Ladyland (1968)



Jamas se había escuchado algo así. Jimi Hendrix había ido más lejos que ningún otro, él y la guitarra ya eran uno, se convirtió en su propio productor, lanzó el tercer disco de material inedito en prácticamente un año, y con ello terminó de enterrar todas las estructuras pop que quedaban vírgenes en el mundo del rock and roll.

Si el primer disco haba sido el cuerpo, los riffs crudos y el blues violado continuamente; el segundo el alma, más detalles y más atmósfera; este tercero era sin duda alguna el espíritu, la relación directa con el altísimo, a un negro de Seattle con contacto umbilical con todos los dioses habidos y por haber.

Al mundo doble de Electric Ladyland se llega a través de una pequeña intro, ''...And the Gods Made Love'' llena de noise y efectos de flanger, phaser, y todas las cosas que se os ocurran terminadas en ''er'', para después, tras una pequeña presentación, encontrarnos con el primer tema clásico del álbum, ''Crosstown Traffic''. Una salvajada con el power trio original de la Jimi Hendrix Experience, y vaya como se nota, especialmente en la batería de Mitch Mitchell, más atronadora que nunca. Tras poner las cartas sobre la mesa se hace el silencio, suenan aplausos (literalmente) y comienza el momento más impresionante del disco, ''Voodoo Chile''.

Un cuarto de hora (sí, ocupa una cara ella sola prácticamente) de jam, blues, Hendrix cantando como nació una noche que la luna se volvió roja para luego volar sobre águilas hacia Jupiter, Jack Casady miembro de Jefferson Airplane al bajo, y una veintena de afortunados viéndolo en directo dentro del estudio. Hendrix quería conseguir la experiencia definitiva del directo así que grabó tanto la voz como la guitarra en la misma pista, cantando mientras tocaba, y la única pega que obtuvo fue tener que añadir al resultado final de manera artificial los vítores de la gente porque en la toma original el ruido los tapaba.

La cara B contiene cinco temas de acid rock increíbles, sorprendiendo ''Little Miss Strange''  por ser cantada por Noel Redding, pero siendo desde luego ''Gypsy Eyes'' la que más destaca. Una canción para el lucimiento a nivel artístico del genio, incluso en la producción, donde consigue unos efectos stereo impecables al cambiar la melodía de canal izquierdo al derecho continuamente, un truco que por ejemplo en el debut de Pink Floyd rompía todos los moldes.

En el segundo disco encontramos una cara básicamente conceptual, que gira en torno al tema central ''1983... (A Merman I Should Turn to Be)'', al cual acompaña de una pieza casi de jazz para terminar en una outro básicamente atmosférica. El riff principal de la pieza es seguramente uno de los momentos de mayor inspiración de Hendrix en toda su carrera.

Que era un genio estaba claro, pero que era un loco también. Solo a alguien como él se le podía permitir colocar al principio del disco las canciones de más de diez minutos y dejar los singles con fuerza para el final. Vale que ''House Burning Down'' es un temazo, con ese estribillo que pasara a la posteridad, pero es que lo de después no tiene nombre. Versionar a Bob Dylan, con una canción que había publicado unos meses atrás solamente, cambiarle totalmente de genero y encima superarle, es una cosa que obviamente solo iba a pasar una vez en toda la historia. Solo con escuchar el primer Re, Mi, Re, Do ya sabes que estas ante algo más grande que el propio rock. ''All Along the Watchtower'' es ya parte de la leyenda.

Para rematar, por si tenias poco con el cuarto de hora de Voodoo Child la vuelve a revisar por tercera vez, pero no en un reprise como se podría esperar, como por ejemplo hicieron The Beatles, si no que se monta una nueva versión con ''Voodoo Child (Slight Return)''. En ella canta aquello de:
I stand up next to a mountain
And I chop it down with the edge of my hand
Pues bien yo le creo capaz, y si llega a decir que la parte con la polla también me lo habría creído.

Puntuación

5 comentarios:

  1. Recordar apuntaros al foro y contribuir a la comunidad. Podéis registraros en el enlace de la parte derecha. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Sin duda, el mejor disco de Jimi (¿y del año?)y yo no le daría un 10 en la vida, le daría un puto 20. Todos los temas son clásicos, obras maestras y este dios lleva el blues rock psicodélico y la música en general a la cima y a su máxima expresión. Esto es una de las cosas que hacen al llamado 4º arte el mejor.

    ResponderEliminar
  3. Por favor Super Soul arregle el enlace!! Saludos desde Chile, excelente el blog.

    ResponderEliminar
  4. Enlace cambiado, espera unos minutos y estará disponible. Un saludo a Chile desde España.

    ResponderEliminar
  5. Discazo y una portada censurada en su día, que la verdad me encanta. Hace no mucho me hice una foto con esa portada de vinilo que te la pone muy dura, la verdad.

    Un saludo.

    ResponderEliminar