Un solo disco publicado puede ser suficiente para hacer historia. Eso es lo que debieron de pensar los miembros de The United States of America en aquel 1968 psicodelico, cuando decidieron hacer un disco de rock ácido de una manera que todavía nadie había probado. Un álbum sin guitarras.
¿Que podía ocupar ese hueco? Joseph Byrd lo tenia claro desde el primer momento, había que probar con la electrónica, ahí estaba el futuro. Armado con todos los aparatos que encontraba a su paso (entre ellos un calíope, sintetizadores, moduladores de anillo, y cualquier suerte de instrumento con teclado que caía en sus manos) estaba convencido de que podía crear un álbum entero sin recurrir a las seis cuerdas.
La fuerza de la música, por tanto, recaía en la unión de todos esos efectos y atmósferas. Con el sonido del bajo asumiendo la primera linea, eran los violines o la voz de Dorothy Moskowitz los que tomaban el protagonismo. La voz de ella recuerda inevitablemente a Grace Slick, pero concuerda perfectamente con el sonido puramente Jefferson Airplane de temas como ''Hard Coming Love'' o ''The Garden Of Earthly Delights''.
Pese a la vitola de pioneros de la música electrónica, el disco cuenta con pocas canciones con un aspecto puramente robotico, al contrario que contemporáneos como Silver Apples, aquí es más una excusa para experimentar que un pilar básico sobre el cual nace todo. Es en las secciones más relajadas como ''Where Is Yesterday'' y ''Love Song For The Dead Che'' donde se puede apreciar mejor ese trabajo electrónico, lejos de la locura LSD que puebla el disco.
Entre intentos de los The Beatles más blancos, ''Stranded In Time'', y los de la etapa Sgt. Pepper, ''The American Way Of Love'', se cubre el cupo de elementos que construyen la obra maestra de este grupo. Probablemente el disco más avanzado de la psicodelia dentro del avant-garde, y una joya oculta e infravalorada desde su publicación.
Puntuación |
Efectivamente, una joya total. Si este disco hubiese sido publicado en Gran Bretaña sería un puntal del rock psicodélico-progresivo a la altura de los grandes, pero no tuvo suerte y cayó en el saco de la psicodelia hippy americana; que, por ser tan inmenso, pasó inadvertido.
ResponderEliminarPsicodelia sin guitarras??? Elementos electrónicos??? Habrá qu pegarle una escucha. Si no fuese por ti, no habría llegado nunca a este tipo de grupos.
ResponderEliminarUn abrazo
Se acaba marzo y solo has posteado dos veces. Esto no va bien...
ResponderEliminarQue sucede que no publicas más?
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